
Cuando usamos una joya, muy pocas veces nos ponemos a pensar cómo tomó esa forma y a quien le debemos exponer tanta belleza. Aunque nada nace de la nada, en el caso de las joyas, por su carácter artesanal este proceso requiere mayor preparación y sacrificio.
Cada una de nuestras joyas es fruto de un cuidado y meticuloso proceso de creación. ¿Conocer los elementos del arte de la joyería?, Estos van desde el diseño del boceto sobre el papel, hasta el engaste de las piedras preciosas.
El objetivo de abarcar toda la cadena de producción de las joyas es garantizar la calidad del producto final, realizando un minucioso control sobre cada fase, mientras conservamos el saber hacer de los diferentes oficios que requiere la joyería.
El primero paso es elegir gemas o piedras preciosas de excelente calidad. De igual forma hay que tener en cuenta el metal precioso para evitar oxidaciones.
Muchas de las colecciones evocan la naturaleza animal y vegetal, la arquitectura moderna, las tendencias de moda, corrientes artísticas de otros tiempos como el Barroco y el Art Nouveau, e iconos de moda del presente y del pasado. La idea se plasma en un boceto que, más tarde, se reproduce manualmente
Más adelante, llega un laborioso proceso que requiere de muchas horas y experiencia. Consiste en conseguir la forma y aspecto deseado de la pieza mediante la manipulación, calor y herramientas manuales. La conformación engloba, a su vez, un conjunto de técnicas y operaciones como la fundición, el estirado, el laminado, el conformado, el mecanizado y el soldado, entre otras.
En el caso de crear la joya trabajando directamente con el metal y la piedra, lo que se hace es fundir el material, pongamos que estamos hablando de una joya de oro, una vez líquida se vierte en un molde, se calienta el oro y se deja enfriarlo para trabajar con él después. Este proceso de calentar y enfriar puede ser ejecutado tantas veces como sea necesario, según cómo vaya a ser la joya finalmente.
Los metales nobles como el oro o la plata, pueden tener la forma de una barra, lingote, o esferas pequeñas, para cambiar esta forma y vaciarlo en los moldes es necesario fundir el material en un crisol que es el recipiente donde se ponen los metales para introducirlo en el horno. Por lo general, los crisoles están hechos de grafito para que puedan resistir las altas temperaturas del horno, hasta 1.000 °C.
Los metales se pueden fundir en grandes, pequeños o sofisticados hornos, con sus respectivos crisoles, lo importante aquí es que alcance la temperatura suficiente para derretir el material y poder vaciarlo en los moldes o rilleras.
Los moldes en que se vierte el metal después de fundido pueden ser de materiales como: plástico, cera, yeso, o silicona mayormente. De hecho, se pueden crear moldes específicos y exclusivos en resina calcinable de alta resistencia, con las impresoras 3D Los cuales tienen una excelente resistencia y vida útil.
También se puede lograr mediante presión, martilleando y doblando se le da cierta forma al oro o la plata, de manera que tenga el tamaño necesario para realizar la joya. Y así, se le va dando la forma deseada, pudiendo también taladrar, serrar o limar el oro, se le abren bocas en distintas formas para engastar las piedras necesarias. Se sueldan las diferentes piezas de la joya y se engasta la piedra preciosa.
Esta es la técnica más antigua a la hora de realizar joyas artesanales, como puede observarse en un proceso muy costoso. Es más habitual hoy en día, fundir el metal y darle forma con un molde.
Como te decíamos anteriormente, para la fabricación de instrumentos o piezas de joyería, es necesario continuar con varios procesos después la fundición y el moldeado. Etapas como: el laminado, calado, soldadura, lijado, entre otros procesos que requieren herramientas concisas y de alta calidad, para obtener piezas excelentes y con buenos acabados.
Hay ciertos detalles que no se pueden obtener solamente con los moldes, motivo por el cual los joyeros utilizan la soldadura con soplete para añadir gemas, juntar partes, o agregar elementos a una misma pieza de joyería. La soldadura se debe hacer con el mismo metal con que se ha creado la pieza.
Por último, viene un proceso llamado engaste, el cual consiste en encajar, ajustar y sujetar las piedras preciosas que queremos que estén unidas a la joya.